Introducción al Marketing Digital
Si quieres aprender sobre SEO que es una herramienta clave para una estrategia de marketing digital, te invito a visitar mi blog de SEO Aprenderseo.blog.
¿Landing page o sitio web para mi campaña?
Una landing page, es una “página de aterrizaje”, ocupada en las campañas de marketing online principalmente. Su función es llevar al usuario a que realice una acción determinada, ya sea para cumplir un objetivo informativo, iniciar un proceso de venta, un objetivo colaborativo etc.
Muchos clientes me han preguntado si es necesario tener una landing page para las campañas online.
¡Mi respuesta es SI!
Una landing page es una herramienta que mejora considerablemente el cumplimiento de los objetivos online, en especial cuando se trata de objetivos de marketing, relacionados con la generación de clientes potenciales, interacción y concursos.
¿Pero cuál es la diferencia con un sitio web?
Muchos podrán decir, que con su sitio web se pueden cumplir los mismos objetivos, y es verdad, pero los beneficios de una landing page son mayores para cumplir esos objetivos. Al ser un soporte más pequeño y específico que un sitio web, obtenemos mayor control de la campaña, trazabilidad, libertad de ocupar todo el contenido del sitio para que se enfoque 100% en el objetivo y eficiencia en la disposición de la información, independiente de las características de las personas que estén frente a la pantalla.
Si analizamos esto bajo tres conceptos que nos plantea Peter Morville sobre la ecología de la información. Para obtener un diseño de la arquitectura de contenido del sitio eficiente, necesitamos considerar 3 factores: El Contexto, Los Usuarios y El Contenido. Estos principios deben ocuparse en todos los ecosistemas digitales en los que trabajemos, sean landing o no landing.
Contexto:
Desde el punto de vista del contexto, debemos considerar que cuando un usuario está interesado en comprar algo y llega desde una campaña online de Google Ads por ejemplo, deberíamos mostrarle lo que estaba buscando también. No sería una buena experiencia para ese usuario que llega desde una búsqueda de zapatillas de fútbol encontrarse con una página que le ofrece gorros de natación… Muchos podrían decir que basta con llevarlo a la página interior del sitio que contiene las zapatillas de fútbol, pero eso no es suficiente, ya que el usuario puede desviar su camino al objetivo, puede pinchar el menú, volver al home, ir a un enlace de RRSS, algún vínculo en el footer etc. Esto podría generar confusión y que se desvíe el camino correcto, perdiendo al usuario que estaba hace un segundo, interesado en concretar algo específico en el sitio web.
Tenemos que lograr reducir puntos de fuga o confusión, mientras que se guía al objetivo principal. La consecución del objetivo será más rápida y con más porcentaje de posibilidades que se concrete si le hago la vida “más fácil e intuitiva al usuario”.
Contenido:
El contenido también debe ser el adecuado, si hay alguien con un interés de compra, no debo bombardearlo con exceso de contenido para que navegue por muchos minutos. Debo entregar la información precisa, con un lenguaje apropiado y que invite a la acción.
Es clave también que el contenido se considere al momento de realizar optimización SEO en el sitio web. Técnica que ayuda a la visibilidad del sitio cuando las personas buscan en Google.
Hay muchos elementos a nivel de contenido, que funcionan mejor en una landing page que en un sitio web, pero debemos tener en cuenta que para que sea eficiente esto, debemos ser concretos. Ojalá que el usuario encuentre el contenido relevante para mi objetivo sin tener que realizar un scroll. La idea es que en los primeros segundos que se enfrenta una persona a la landing: El usuario entienda de qué se trata, se sienta atraído por algún beneficio diferenciador o valor que entrega el producto y se sienta invitado a realizar una acción.
Usuarios:
Los usuarios también son importantes y se pueden controlar mejor con una landing page específica. Por ejemplo, si debo hacer una promoción digital para un juguete que se vende en un supermercado y mi objetivo es que los niños que naveguen vean el contenido de ese juguete, para que luego se lo pidan a sus padres. Sería incorrecto llevar a ese niño al home del sitio web del supermercado o una página con exceso de información con otros juguetes que no le interesan.
Puedo diseñar un landing page que esté 100% dedicada a ese juguete y que sea pensado para niños, con elementos más interactivos, lenguaje para niños, uso de colores más fuertes, videos, fotografías de detalles etc. Lo mismo pasaría en el caso de una universidad en su proceso de admisión, es más eficiente llevar al usuario a una landing page de la carrera específica que está buscando, que llevarlo a un catálogo de carreras que no le interesan…
Una landing page no reemplaza un sitio web corporativo, muy por el contrario, es una extensión de éste, pero adaptado a un objetivo concreto, como llenar un formulario de contacto para recibir más información, contenido específico como la malla de una carrera, cuerpo docente y acreditación de la universidad a la que estoy postulando etc. También enfocado a los usuarios que quiero que cumplan mi objetivo, como por ejemplo ese niño que es un potencial interesado en el nuevo juego que se acaba de lanzar al mercado.
Otra ventaja de tener una landing page, es que puedo crear rápidamente varias versiones para realizar “Test A/B” de los elementos del sitio. Dividiendo mi tráfico entre las páginas testeadas, que pueden tener un cambio pequeño, como otro texto, una imagen diferente, un botón de otro color etc. Y finalmente puedo quedarme con la landing que posea mejores resultados de conversión y no tener que modificar todo un sitio web completo solo para probar.
Con la landing page, las campañas online son más eficientes a mis objetivos, ya sean comerciales, informativos o de interacción con los usuarios, permiten mejor trazabilidad y medición, nos entregan un mayor retorno de la inversión al aumentar la tasa del cumplimiento de los objetivos. También crean una mejor experiencia a las personas que vienen desde campañas online.
Si necesitas asesoría para crear landing pages efectivas en tu negocio, no dudes en contactarme. Tengo bastante experiencia trabajando las campañas de marketing digital que apuntan a landing. He diseñado landing pages a nivel de arquitectura de información y también conozco proveedores muy buenos para realizar de forma rápida una página con las mejores prestaciones.
5 factores fundamentales para medir una campaña con éxito.
Hemos escuchado muchas veces que empresas que tienen activas campañas digitales, no saben realmente cómo estas impactan es su negocio, o simplemente miden el éxito con los KPI´s incorrectos o insuficientes.
Para medir de forma correcta una campaña debes tener claro los siguientes factores:
1. Definir tus objetivos comerciales:
Ya sea para una estrategia de marketing integral, marketing 360 o una estrategia de posicionamiento en buscadores, siempre los objetivos son fundamentales.
Es muy diferente buscar ventas directas en un sitio web (como un e-commerce de zapatillas) a buscar potenciales clientes que van a tomar una decisión de compra a largo plazo (interesados en comprar un departamento), estos últimos se conocen muchas veces como venta asistida desde el canal digital.
El objetivo definirá la estrategia y la medición del éxito. Quizás una campaña para una inmobiliaria no generará ninguna venta inmediata en el sitio web (nadie compra un departamento con un click) pero si quizás aportará una serie de potenciales interesados, que un ejecutivo de ventas trabajará durante el tiempo (mostrando el departamento, entregándole ofertas etc.) para que tome la decisión correcta a mediano plazo.
2. Establecer KPI´s para medir esos objetivos:
Establecer indicadores claves de rendimiento, es fundamental para una correcta medición del éxito de una campaña.
Es importante que estos indicadores sean los correctos y no “métricas de vanidad” como llaman algunos autores. Si tenemos una campaña que su objetivo es 100% la venta de un producto (una campaña de performance) y mostramos que la campaña obtuvo un excelente CTR: (Impresiones/clicks) *100, pero obtuvo un pésimo costo por conversión (costo por venta o prospecto. Obviamente estamos ante una campaña de mal rendimiento. Medir el CTR para el éxito de esta campaña sería un gran error, los KPI´s para este tipo de acciones deberían ser de performance, % de conversión y costo por conversión, por ejemplo.
3. Definir un valor para tus objetivos:
¿Cómo valorizas un potencial cliente para la venta de tu producto? Buscar un punto de equilibrio para definir el costo máximo que estás dispuesto a pagar por un potencial cliente o por una conversión en fundamental.
Debes medir la efectividad o retorno de la inversión, ya que no creo que califiques de efectiva la venta de unas zapatillas que valen $40.000 gastando $60.000 en publicidad para generar esa venta… Quizás lo máximo para que sea rentable será invertir $10.000 en el peor de los escenarios. También te servirá porque al tener claro este indicador, las plataformas como Google y Facebook te ayudan a optimizar mejor el presupuesto y te ayudan a cumplir la meta sin parte de tu presupuesto máximo de publicidad (con algoritmos propios que se encargan de eso).
4. Saber tangibilizar esos objetivos en un sistema de medición online:
¿Sabías que con Google Analytics puedes contabilizar las ventas de tus productos online o ver el retorno de la inversión de un potencial cliente?
Con las herramientas digitales de medición, puedes ir monitorizando el estado de tus ventas, midiendo cada acción digital de forma detallada y separada, generando un embudo de conversión clave para entender qué medios son los que mejor retorno te entregan.
Para lograr esto, hay que tener un sistema ordenado de trazabilidad, donde la atribución a cada etapa del embudo de conversión sea correcta y ordenada, las marcas a los diferentes medios sean estandarizadas y correctas y los panales que muestren estas métricas sean de fácil acceso y lo entiendan cualquier persona.
5. Comparar con un periodo o meta de referencia:
Siempre hay que comparar los resultados con una referencia para medir el éxito.
Si no sabemos cómo era antes o como se proyectaban, difícilmente podremos saber si nos está yendo bien o mal en la campaña.
Cuando no tenemos periodos anteriores con qué comparar el éxito de una campaña, siempre podemos tener un plan con una proyección de cómo creemos que nos debería ir (se llama el plan de medios). Esta proyección nos servirá para los primeros periodos y poder establecer si estamos bien o mal según nuestras expectativas. Estos datos nos servirán para ver si hay que intervenir la campaña para mejorarla o debe seguir su curso normal.
Ahora, si contamos con historial de esta campaña, podemos siempre comparar con el día anterior, la semana anterior, el mes anterior, semestre, año etc. Si los objetivos y las metas son parecidas, siempre serán una buena referencia que nos indicará el éxito o fracaso de las acciones digitales en los objetivos comerciales.
¿Quiénes son los actores en la carrera digital?
Imaginemos que estamos en la formula 1 Y somos la escudería que desea ganar el gran premio. Para eso no solo el piloto es el que llegará a la meta, es el trabajo en conjunto de todo un equipo, que logrará coordinar sus acciones exitosamente para cumplir sus objetivos. Esta analogía quizás te sirva para entender cómo funciona una agencia digital o un equipo de trabajo consolidado dentro de una empresa.
El Piloto: El piloto serías tú (dueño del producto), o tú como consultor digital y contraparte directa del cliente. El encargado que debe llevar el automóvil (producto) a que llegue a la meta (vender más) y debe reflejar las acciones de todo un equipo que trabaja por detrás con él. El piloto es el que conoce la pista, el auto y sabe a quién vale la pena adelantar y a quién no. Solo tú, como dueño del producto, o tus clientes, son los que conocen mejor el negocio y sus fortalezas y debilidades.
El Manager: Por fuera está el manager del equipo, el “relacionador público” que se encargó de gestionar todo con la organización, con la productora, con los auspiciadores y proveedores.
Este personaje, en la labor digital, es el Ejecutivo de Cuentas o Product Owner en metodología ágil. Es quien está a cargo de unificar al equipo de trabajo y coordinarlos, para que cuenten con los elementos claves y realicen con éxito su labor, manejen de forma correcta los tiempos y la relación con los externos, no entorpezca la labor técnica e interna (ya que es problema de él como se gestiona).
El Coach: También está la figura del coach o director del equipo. El que motiva a todos, da la estrategia, estudia a la competencia, la pista, el clima y los factores que pueden afectar todo. Es muy teórico, quizás ni siquiera este cerca de la pista ni del auto, pero su experiencia y sabiduría lo llevan a tomar las mejores decisiones y saber bien cómo opera el ecosistema de la formula 1 (quizás es un ex piloto que participó por años en las careras).
Para un escenario digital, este sería el Planner Estratégico, quien realiza la estratégica técnica, nos dice qué medios son mejores para las diferentes ocasiones y canales. También nos dará una aproximación de cómo lo está haciendo la competencia y cómo es el escenario en el mercado que nos movemos.
El equipo de logística: Desde una cabina, con unos micrófonos y pantallas de computadores mostrando estadísticas, está el equipo de logística, que te dice por un audífono interno cómo está el auto, cuáles son las proyecciones, cómo está el escenario global, qué banderas se están mostrando y qué autos se han ido a los pits o se han retirado, para que tomes las mejores decisiones.
Estos serían el Equipo de Analítica Web, quienes se encargarán de darte un diagnostico con datos de cómo va la campaña, cómo está comportándose el sitio web o el activo digital, cómo está la competencia y qué oportunidades podrías tener para llegar mejor a la meta o tomar las mejores decisiones comerciales.
Los Pits: Por otro lado, están los pits para arreglar y optimizar cualquier falla técnica o muchas veces prevenir que existan esas fallas. Como todo equipo técnico, existen especialistas para el motor, para el chasis, para las ruedas etc.
El que ve el motor o estructura interna, es el SEO Manager, que vela porque lo interno ayude a mejorar la externo y no se gaste en comprar carrocería para avanzar más rápido, si no que la potencia salga desde lo que ya tenemos, optimizando el motor (desde el contenido y código del sitio web), lo que comúnmente le llamamos optimización seo.
Por otro lado, está el SEM Manager, que sería como el encargado de lo exterior, de cambiar los alerones de última generación o renovar las llantas si están muy gastadas, para que el auto funcione en perfectas condiciones.
Esto sería como invertir en publicidad pagada para poder impactar a los usuarios adecuados. Si compras el chasis más aerodinámico, y ocupas las mejores llantas, renovándolas adecuadamente a tiempo para que rindan el 100%, seguro que tu auto andará bien. Quizás tendrás que invertir en esto, pero es el costo del marketing pagado. Invertir en posicionamiento y en presencia digital para que el producto sea conocido y tenga tráfico.
El encargado del combustible: Por último, tenemos al encargado del combustible,
¿Se está acabado la bencina? ¿Es suficiente para llegar a la meta?…
Sin inversión las campañas no funcionan y no se toman las mejores decisiones en la distribución de presupuesto, quizás pueda hacernos llegar a la meta y que sobre bencina y que no nos pase la pana del “tonto” en la mitad de la carrera…
El Planificador de Medios es el encargado de esto, trabaja de la mano con el SEO y SEM manager, pero está enfocado en que el rendimiento de los recursos sean los óptimos.
Quizás este escenario no es la realidad para todos los pilotos, pero sí debería ser el equipo de trabajo en digital si tienes metas grandes y comerciales. Quizás partas haciendo un poco de todo o repitiendo roles, pero con el tiempo deberías llegar a poder gestionar este equipo o moverte con tranquilidad entre los diferentes escenarios y roles como experto digital.